
Enfado
STOP, respiro, me calmo
1º & 2º primaria
Centrar nuestra atención en la respiración y no en lo que nos tiene enfadados es una técnica de relajación muy exitosa. Esta manera de relajarse es utilizada en muchas disciplinas como la relajación, el yoga, el mindfulness, etc.
Delante de un estímulo que provoque la emoción del enfado, nuestro cerebro, de manera inconsciente, activa toda una serie de cambios en nuestro cuerpo para prepararnos para defendernos delante del ataque. Entre estos cambios está el aumento de la frecuencia cardíaca y consecuentemente el de la respiración. Controlar nuestro ritmo respiratorio y llevarlo a un estado pausado envía al cerebro el mensaje que no estamos siendo atacados y por lo tanto ayuda a calmarnos.
Para practicar el control respiratorio, tenemos que empezar con la práctica de centrar nuestra atención en nuestra respiración, en ser conscientes de cómo respiramos.
Pediremos a los alumnos que se levanten y se dispersen por el aula de manera que no se toquen unos con los otros.
A continuación, les pediremos que cierren los ojos y que desvíen la atención hacia la nariz, fijándonos en las veces que inspiran y expiran. Cuando fijamos bien la atención, nuestro cerebro no desvía ésta a otro tipo de pensamiento, lo cual resulta muy útil cuando pretendemos apaciguar nuestra mente del enfado.
La actividad está prevista que dure unos 10-15 minutos.
OBJETIVOS
-
Proporcionar estrategias para gestionar el enfado.
-
Relajarse.
Compartimos lo que nos enfada
1º & 2º primaria
Tal y como ya se ha mencionado, es muy importante crear un clima de seguridad y afecto para que todo el alumnado se sienta confiado para expresar sus sentimientos. Por tanto, aquí también es recomendable formar un círculo sentados en el suelo donde todos nos podamos ver. Si tenemos una alfombra grande donde sentarnos todos y unos cojines, nos ayudarán a crear el clima de comodidad que buscamos.
En el apartado de Emociones hemos visto que nuestro cerebro está programado para evitar cualquier situación desagradable. Por lo tanto, si queremos que los niños y niñas se sientan confiados para expresar sus sentimientos, es muy importante que estén en un ambiente en el que se sientan cómodos y confiados.
Empezaremos nosotros mismos a contar una situación que nos hizo enfadar y de qué manera actuamos cuando lo sentimos.
Después, pediremos a todos los alumnos/as que expliquen uno de sus enfados y, si quieren, cómo actúan cuando lo sienten.
OBJETIVOS
-
Tomar conciencia de nuestros enfados.
-
Expresar nuestros enfados.
-
Reconocer cómo se sienten los demás: empatía.
